martes, 29 de marzo de 2011

¿Dónde debería estar Álvarez del Manzano?

Leo con agrado el artículo publicado ayer día 28 de marzo en el ABC por  Don José Mª Álvarez del Manzano. Se titula Incohercia política. Y lo leo con agrado porque D. José Mª Álvarez del Manzano es una buena persona, es un buen madrileño y es un buen español. Y además ha sido un muy buen alcalde de Madrid.  Pena que estuviera y esté en un partido que, según quien toque, defiende la vida o no de tal modo que  sus años a cargo del Ayuntamiento de Madrid correspondan con los años en que su partido, en el poder entonces, no quitara o hiciera algo notorio que mostrara una intención clara de suprimir la nefasta ley del aborto. Y comento esto  porque también tiene que ver con la coherencia. Yo sé que de haber seguido D. José Mª en los cargos importantes del  PP u  otros  José Marías   –(que todavía quedan algunos en su partido, aunque cada vez menos)-,  su sí a la vida  hubiera buscado su momento y no se hubiera dejado como han dicho sus sucesores para cuando cambie la demanda al respecto, demostrando así su positivismo materialista más radical. De modo que al niño le defiende la no demanda: a más demanda más abortos, a menos demanda  más bebés por la calle.

 (¡ Así estamos!).

José María Álvarez del Manzano
Por lo demás ¡gracias por haber sido un buen alcalde!

Álvarez del Manzano bajó los impuestos ¿cómo no nos va a gustar? Demostró que una buena gestión, sin necesidad de despilfarros es lo que se necesita para dar un buen servicio a los ciudadanos. Con el I.B.I se aglutinaron todos los impuestos municipales facilitando la recaudación y ahorrando así tiempo y dinero a los contribuyentes. Genial. Mantuvo un equilibrio con la deuda sin por eso dejar de cumplir con grandes proyectos (en Madrid todo es grande) como el de Madrid Verde que tanto embelleció nuestros barrios  -(con la ayuda de la paisajista Carmen Añón quien, por cierto, tan bien entendía el paisaje de  Madrid)-, respetando a su vez el carácter propio de la ciudad. Como su objetivo eran las personas y no los escaparates se esforzó en las zonas de Madrid  menos favorecidas económicamente cumpliéndose, así de verdad, el “Un Madrid para todos”  y no el de los golpes de imagen que tanto dinero ha costado y nos va a costar a los madrileños estos años de Gallardón.  Pasos subterráneos, el IFEMA…,   por poner algunos ejemplos del Madrid de Álvarez del Manzano. Quedó pendiente y no se ha terminado,   –(claro con gastos como el del Palacio de Correos, ahora de Cibeles, no se llega a todo)-, el plan parcial de la prolongación de la Castellana,  cuya realización se acaba de aprobar en el pleno del Ayuntamiento pero que me gustaría resaltar es proyecto del anterior alcalde.  Desde el punto de vista urbanístico, el Plan permite la prolongación de la Castellana como eje estructurador de la ciudad y permite la creación de una nueva zona de negocios con equipamiento y transporte. Se eliminan las vías del tren. Un plan bonito, práctico y que se ha dejado esperar demasiado.

En cuanto al ocio declaró a Madrid “ciudad hostil a la droga” y fue pionero en la batalla contra “el botellón”. Dos batallas que a su marcha han quedado ralentizadas, pues la droga sigue en aumento (ahora el excelente plan de prevención que Proyecto Hombre lleva a cabo  en los colegios con los padres de niños se ha adelantado a padres de niños de once años en adelante;  lo que quiere decir que la edad en que nuestro niños puedan  entrar  en contacto con el mundo de la droga se ha adelantado varios años). En cuanto al botellón la solución ha sido ir cambiándolo de lugar buscando espacios donde “no molesten a los vecinos”.

También me gustó de Álvarez del Manzano- por qué no decirlo- que pusiera las banderas de España en nuestras plazas. Se ven desde muchos sitios de la ciudad, en concreto desde mi casa que es un piso alto veo la del Ministerio del Aire recortándose sobre la Sierra de Madrid. Así no nos dejamos llevar por el provincianismo que tan poco pega en nuestra ciudad. Sí: somos españoles y eso nos marca ante la historia y ante el mundo. Nuestro alcalde de San Agustín de Guadalix también la ha puesto y la podemos ver desde la carretera de Burgos.

Ahora reproduzco el final de su artículo porque lo comparto totalmente: entra dentro de  nuestra idea de la política que tan devaluada está: “para que la política sea una actividad valorada por los ciudadanos, los políticos que la ejerciten deben ser antes que nada coherentes” Es una de nuestras máximas. Y esto vale para todos –sean de la ideología que sean- que de verdad quieran servir a su Patria y estén dispuestos a sacrificarse en beneficio del interés general”.  A mí me gusta más Bien Común, pero creo,  por el espíritu con  que  ejerce sus cargos, se refiere a lo mismo.

Me gustan los políticos como Álvarez del Manzano. ¡Pena lo del aborto!, aunque yo sé que de haber habido muchos Álvarez del Manzano, ya lo he dicho antes, en el PP.esa ley hubiera desaparecido. Con los de ahora… ya han dicho que no quitarán la anterior, y ésta, después de que hicieron de su justificación la demanda, y tal y como están las cosas,  yo diría que tampoco.

A estas alturas Señor Álvarez del Manzano le pegaba más estar en Alternativa Española que en el Partido Popular. Muchos lo dicen ¡Lástima que no sea así!

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