miércoles, 13 de abril de 2011

Echando balones fuera

No hace falta estar en el Olimpo de la política para darse cuenta de que la manifestación, fiesta lúdica, fiesta de primavera, procesión atea o como quiera que quieran llamar a la convocatoria blasfema anunciada para el próximo Jueves Santo en las calles de Madrid, de La Asociación Vecinal de Lavapiés y de la Asociación Española de Librepensadores (Amal) entre otras, atenta, ofende, y escarnece  a los católicos y escupe su baba contra nuestro Cristo Redentor, nuestra Madre la Virgen y Nuestra Madre la Iglesia, en unos días en que los católicos rezamos a Aquel que dio la vida por todos los hombres para salvarnos del pecado y darnos la vida eterna. (También por los blasfemos)

Numerosas  asociaciones, (y en concreto AES  ha entregado un comunicado al Ayuntamiento en este sentido),  piden  su prohibición inmediata.

Nuestros representantes,  nerviosos ya por el tema, se lavan las manos y acuden a distintas argucias legales para respaldar su disgusto o incomodidad.

La derecha, hoy en el Ayuntamiento, intenta  dar respuesta a unos electores que le han sido fieles y que le piden su prohibición inmediata;  los de izquierdas, hoy en el Gobierno y sabiendo que no es suficiente para cumplir la ley con  calificar la procesión como  “un hecho festivo”,  no saben cómo congraciarse con ese  otro electorado tan amigo de algaradas callejeras sórdidas,  groseras  y anticristianas.

Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid
No entro a calificar a estos segundos pues de sobra es conocida su aversión a nuestro Credo y a nuestra Iglesia.

Lamento, y ahí si me detengo, que esos que se quieren ganar la confianza de los católicos que les han votado no entren en el fondo del asunto.

¿Qué es la Verdad ? Pilatos  preguntó a Jesús.  También lo leeremos en los Evangelios de estos días.
Pilatos tenía la Verdad delante de él pero no quiso verla. Tenía poder pero no le interesaba ejercerlo porque se  quería llevar bien con los que querían la muerte de Jesús. Argucias politiqueras.

Es sospechosa la actitud de estos representantes  nuestros: primero, la delegada, que es cosa del Ayuntamiento, ahora el Ayuntamiento, que ellos solo puede emitir un informe, (que ha sido  desfavorable);   luego  la delegada, Mª Dolores Carrión, remite la responsabilidad a la Abogacía del Estado……

¿Se dejará que la blasfemia pasee por nuestras calles? ¿Privará el principio  de no intervención que propugnaba Ana Botella en su defensa del Manzanares el 11 de Marzo, “para que las gaviotas del Manzanares puedan reproducirse en su hábitat natural (es decir comiendo las porquerías del río) para que el ecosistema pueda ser ocupado por el mayor número de ejemplares de forma natural” (¡Qué idea tan liberal!. ¡Es para morirse!)

Oigan las palabras con que respondió el Sr. Cobo,  vicealcalde del Ayuntamiento de Gallardón, cuando le preguntan cuál sería su posición de celebrarse la procesión (que como ven a estas alturas  puede que se celebre).  Dijo:

-“Si esto se planteara  el día de Nochevieja, en una zona que no molestara, lógicamente no se tendrían las mismas razones, y se entendería que seguiría siendo una manifestación y que la Delegación  podría autorizarla, y el informe del Ayuntamiento sería distinto”.- “pero el Jueves Santo , en el centro de la ciudad, donde son tantas las procesiones que se celebran, nos parece de sentido común no autorizarlo".

¿Es esa la verdad? ¿Dónde está la Verdad ?.

Así que ya saben, señores librepensadores, si no es ahora esperen un poco más a que el hábitat sea más adecuado, quizá  un estadio de futbol, un parque ferial, un botellódromo,  Madrid Río…;  y esperen a Navidad, en concreto a Nochevieja. Así a lo mejor pueden  blasfemar, escupir, tomarse las uvas y brindar con champan.

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